febrero 25

Lecturas del día de Todos los Santos

Resumen de la primera lectura

(Cita: Apocalipsis 7, 9-14)

El narrador nos cuenta que vio un ángel, el cual llevaba el sello de Dios. Este gritó a otros cuatro ángeles que no tocaran ni el mar, ni la tierra, ni los árboles hasta que sellase a los servidores de Dios.

 

Resumen de la segunda lectura

(Cita: Primera carta del apóstol San Juan 3, 1-3)

Sabemos que el amor de Dios es infinito por la manera en que el narrador nos muestra que Dios nos ama mucho y por ello nos llama y somos hijos suyos. Cuando nos manifestemos como debemos ser, nuestra forma será parecida a Dios.

 

Mensaje de las lecturas

Dios nos ama y nos cuida como sus propios hijos y por eso nos hizo similares a Él. Él nos desea la felicidad, y nos llevará junto a su trono el día del juicio final.

 

¿Guardan relación los textos?

Creemos que sí. Ambos textos tienen como trasfondo que Dios nos quiere y nos aprecia, desea salvarnos y vela por nosotros.

 

¿Qué interpretamos del Salmo?

(Cita: Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6)

Mientras creamos y confiemos en Dios, Él nos ayudará. Reposaremos y dormiremos, comeremos y beberemos, seremos vestidos y cuidados, y no nos faltará felicidad. Nosotros nos sentimos a salvo y muy cómodos cerca de Su presencia. Nos lo da todo, y a cambio solo pide que nos llevemos bien con nuestros enemigos.

 

Natalia Sevillano e Inés Trujillo

febrero 23

Festividad de todos los santos

FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Primera lectura: Apocalipsis 7, 2-4, 9-14

Resumen:

Cuatro ángeles descendieron con la intención de infligir daño a la tierra. En ese momento, otro ángel, que representaba a Dios, se manifestó, exclamando que no debían causar daño a la tierra antes de identificar a los fieles seguidores del Señor, que eran 140.000 en número.

Después de este pronunciamiento divino, se vislumbró una gran multitud frente al trono de Dios, todos vestidos de blanco y sosteniendo palmas en sus manos. Entre aclamaciones, proclamaban la victoria de Dios y señalaban que todos los ángeles presentes le adoraban.

Un anciano preguntó quiénes eran aquellos vestidos de blanco. Él mismo respondió, indicando que eran los supervivientes de la persecución, aquellos que habían resistido fielmente a pesar de las adversidades.

 

Mensaje: Este texto nos habla sobre alcanzar la salvación mediante la creencia en Dios. Si crees en Él, serás sellado y auxiliado cuando llegue el fin. La fe y confianza en Él conducirán a la paz.

 

Segunda lectura: Primera carta de San Juan 3, 1-3

Resumen: San Juan Bautista nos recuerda que todos somos hijos de Dios. Cuando se manifieste, seremos semejantes a Él, y aquellos que tengan esperanza y fe serán salvados y purificados.

Mensaje: Este texto va relacionado con el anterior, ya que nos habla de alcanzar la salvación mediante la fe.

Tercera lectura: San Mateo 5, 1-12

Resumen: San Mateo nos dice que debemos ser fieles al Señor y creer, porque teniendo fe se llegará la paz y a la prosperidad.

Mensaje: Por muy malas que sean las cosas, no debemos dejar de tener fe en Dios.

Salmo 23, 1-2, 3-4 y 5-6

Este salmo nos dice que con Dios no te falta nada, porque nos llena su espíritu, nos guía y nos cuida siempre, mientras tengamos esperanza y confianza en él.

Mensaje: Teniendo fe en Dios, siempre nos guiará y nos acompañará

RELACIÓN ENTRE LOS TEXTOS: 

Estos textos guardan relación ya que se centran en la salvación a través de la fe. Ya que el Señor siempre nos guía, escucha y nos apoya.

 

Cristina Espina y Clara Bonilla

noviembre 26

FESTIVIDAD DE CRISTO REY y el Apadrinamiento de niños de la Fundación “La Merced”

El Evangelio de hoy nos invita a reflexionar.

Mt 25, 31-46

“Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria”.

Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.

Entonces los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermos o en la cárcel, y fuimos a verte?

Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.”

Entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis”.

Entonces dirán también éstos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”.

Y él entonces les responderá: “En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos mis pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo”.

E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.

Palabra de Dios

El Evangelio de hoy presenta a Jesús como Señor, como Pastor y como Juez, pero destaca la importancia de la Caridad, en forma de compasión.  El “gran Juez de la historia”, que es el Hijo del hombre, le vemos identificado con los débiles e indigentes del mundo. Cada comportamiento que tengamos con el prójimo, tanto si es positivo o negativo, siempre va acompañado de la frase: “A mí me lo hicisteis”.

El amor es quien establece la división en la humanidad en dos grandes grupos: “Los benditos de mi Padre”, porque habrán descubierto el rostro de Jesús en los pobres y habrán practicado el amor y la compasión; y los “malditos” que por no haber descubierto el rostro en el pobre, desnudo, hambriento, sediento…se autoexcluyen del Reino y la bendición del Padre.

Estamos en la última semana del tiempo ordinario, litúrgicamente hablando. Cerramos este ciclo con la solemnidad de Cristo Rey y en ese marco estamos encaminados, a nivel de Colegio, a hacer vida el mensaje de Jesús Mt 25 y deseamos:

Que nuestra corona sea el servicio a los más necesitados empezando por los de nuestra familia.
Que nuestra corona sea el bienestar emocional de los que conviven con nosotros.
Que nuestra corona sea escuchar: “ven bendito de mi Padre porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve preso y fuiste a verme, estuve enfermo y estuviste a mi lado, estuve en la Fundación ” La Merced” y me regalaste esperanza e ilusión para continuar la vida,… Y la respuesta ya la conocemos.
Cada vez que te volcaste en cada una de estas necesidades, conmigo lo hiciste

Departamento de religión, Getulia y Ana C.

FUNDACIÓN LA MERCED